jueves, 30 de noviembre de 2017

CONFERENCIA JUAN MANUEL ESCUDERO


Después de leer los dos artículos y visualizar la charla de Juan Manuel Escudero, creo que nadie duda que en todos los ámbitos profesionales juega un papel muy importante la formación continua. Reciclarse y mantenerse actualizado debería ser fundamental, especialmente en el sector en el que nos encontramos enmarcados nosotros como es la docencia. 
Esta necesidad de actualización constante hace que la formación la entienda como un proceso que va desde el comienzo de nuestra etapa profesional hasta el último día que tengamos que trabajar. Los docentes necesitamos una formación permanente para hacer frente a la sociedad en la que vivimos.
En alguna ocasión, cuando realice mis prácticas de Educación Primaria, tuve que presenciar cómo eran los propios niños los que guiaban a sus profesores cuando se les impartía clase con un ordenador o una tablet. Era increíble como lo manejaban y como entendían todo su funcionamiento mientras el profesor asentía y le daba las gracias por haberle “ayudado”. Con esto quiero decir que es totalmente imprescindible que los docentes conozcan perfectamente todos los elementos tecnológicos que se van a utilizar en sus aulas, la plataforma que se utilice en el centro o el conjunto de herramientas de interacción que van a utilizar los estudiantes. Hoy en día están en su máximo esplendor las nuevas tecnologías, pero dentro de unos años no sabemos de lo que nos tendremos que formar para poder impartir las clases con todas las garantías posibles para que los niños adquieran una educación de calidad.  
Existen cursos de formación donde se conocen y aprenden  multitud de herramientas innovadoras para docentes pero, como no todos los docentes lo cursan,  al final lo desconocen y se quedan con lo que ya sabían (teoría, teoría y más teoría), sin avanzar e intentar cambiar para mejorar y así obtener una educación de mejor calidad.
En definitiva, con el tema de la formación continua del profesorado, creo que es imprescindible que los docentes se ajusten a los cambios socioculturales que se producen en la sociedad. El profesor es un profesional, especialista en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es un agente innovador y crítico, y no debería ser bajo ningún concepto, un mero ejecutor del curriculum impuesto por órganos administrativos. El sistema de formación inicial y el de formación permanente deberían ir de la mano, para aprovechar todos los recursos disponibles de manera eficaz.
Lo curioso de todo esto es que cuando se ha querido cambiar, los cambios han estado orientados fundamentalmente a la gestión del centro o a las competencias autonómicas, y muy poco se han preocupado los órganos superiores de cambiar un aspecto que considero tan fundamental como la forma de enseñar.
Otras de las cosas que más me han llamado la atención son la poca relevancia que tiene el profesor en la sociedad actual y la escasa implicación de los padres en la evolución educativa de los niños. Esto se traduce en falta de motivación del profesorado, que llega, suelta la charla y se va, y que los padres prefieran que los niños aprueben y pasen de curso en lugar de que aprendan de verdad.

Este coloquio me ha hecho replantearme la importancia que tiene una formación continua y al día de los profesores. Depende totalmente del profesor y es una opción personal adquirir nuevas herramientas y competencias a través de cursos de formación y demás opciones que se les dan para mejorar individualmente, y, por consiguiente, hacer mejorar el aula.

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